Un día como hoy...

Aquel 11 de mayo –hoy hace 34 años-  vio la luz primera un magistral escenario futbolero que desde entonces es considerado el mejor de Colombia. Hablamos del monumental Roberto Meléndez, nombre dado cinco años después de su inauguración, en homenaje al que muchos creen ha sido el más grande futbolista colombiano en el amateurismo. 

Grandes estrellas del balompié mundial comenzaron a desfilar por el verde gamín del coloso de la Ciudadela 20 de Julio... El uruguayo Enzo Francescoli, autor del primer gol en este escenario, Maradona, Landrup, Ronaldo, Ronaldinho y Messi entre otros, capaces de copar páginas enteras.

Allí en ese templo sagrado de nuestro Junior y la selección Colombia se conquistaron grandes victorias de títulos nacionales y clasificaciones a Mundiales de Italia, Estados Unidos, Francia, Brasil y Rusia. Y también allí marcaron pasos astros juveniles  en el Mundial sub 20 del 2011, descollando más tarde en clubes de renombre internacional. En ese mismo estadio se preparan alfombras de colores para ver a selecciones del continente en la cercana Copa América. Con la ilusión de una segunda conquista como aquella del 2001.

Este martes, como el lunes del año pasado, no será ni se vivirá la misma jornada festiva de 34 años antes cuando se abrieron las puertas del escenario. Aquella vez, celebrábamos el Día de Las Madres con una asistencia cercana a las 70 mil personas y en medio de una fiesta folclórica llena de música y colorido. Esta, como la del 2020 la Pandemia del Covid nos limita a estar detrás de bambalinas. Pero sin duda, añorando toda esa pletórica tarde dominical que marcó un capítulo muy especial en el historial del escenario deportivo.

Y, aunque parezca repetitivo -ya lo hemos hecho en ocasiones anteriores- tampoco podemos dejar de acordarnos de personajes que en su momento fueron artífices de la realidad con la construcción del estadio. Jaime De Biasse, el “Padre del proyecto”, el Gobernador Pedro Martín Leyes “Soñador de maquetas”, quien fuera el gran impulsor de la obra, Fuad Char Abdala incansable y persistente desde su despacho gubernamental  para cristalizar el proyecto y abanderado en la inauguración. Y claro, el aporte y voluntad del ingeniero constructor Julio Gerlein Echeverría para no detener las obras aún en momentos de dificultad económica.

También hoy, recordaremos a las más de 25 mil gargantas inflamadas que dominicalmente reunidas en el Viejo Romelio Martínez gritaban incansables “Estadio, Estadio, Estadio...”.

Hoy, detrás de las barreras, nos resta esperar llenos de melancolía que muy pronto podamos regresar a las remodeladas graderías del Metropolitano Roberto Meléndez.  Y volver a disfrutar de las pletóricas tardes de ese fútbol romántico que nos identifica a los barranquilleros. 

La cita parece cercana con la Copa América a mitad de año, tiempo para el cual, hayamos desterrado el tenebroso Covid 19. Y podamos, si Dios lo quiere, brindar por un nuevo título continental.